miércoles, 19 de noviembre de 2008

Texto reciclado del fotolog - Salvando los muebles y hasta las tejas de mármol - 21/09/07:

Llamamos (por definición general) cultura a la información transmitida a través del tiempo con una mínima utilidad. Entiéndase que conservamos el derecho romano desde hace siglos como pilar básico de las constituciones modernas y no un extracto de la conversación cotidiana entre dos esclavos romanos en su patio de recreo mientras Nerón acercaba la tea y sonreía como buen pirómano a unas calles de distancia. Esto es, información que resulte minimamente trascendente, en un sentido muy amplio, ya sea por curiosidad, interés histórico, utilitarismo, cosmopolitismo, afición, biología…

Por medio entendemos algo que nos sirve para alcanzar un fin determinado. La población actual considera, contrariamente a Maquiavelo y esta tropa tan simpática, que el fin no justifica los medios, aunque buena parte de la población sea hipócrita a más no poder en cuanto a la cuestión se refiere. Aristóteles estableció la jerarquía básica de su ética basándose en los principios de motivación hacia la felicidad mediante medios y fines.

Hasta aquí todo normal. Bien, la pregunta del millón de chelines: ¿La cultura sirve de algo como entidad? ¿Es un fin en si mismo? En parte sí, siempre lo es y debería serlo, pero por otra parte, el fin supremo o personal no puede ser esta, es un medio que sirve para alcanzar muchísimas cosas, incluida la satisfacción personal o intelectual. Pero no se puede autoafirmar como fin absoluto de la existencia, que debería ser(es una opinión) el ser en sí mismo. No se puede desplazar el eje de la existencia hacia algo superior, eso bloquea y limita, que decía el amigo alemán del bigotito.

Vale. Entonces… ¿Por qué hay gente que se empeña en parecer un trivial con capacidad de audio? ¿Por qué me cuentan (aparte de su apasionante vida) cosas que ya sé en su mayoría o que por lo general pertenecen a campos que no me interesan? Escuchan para decir que han escuchado. Leen por decir que han leído. Visitan por decir que estuvieron allí. Y en algunos casos, no les gusta la música, no entienden lo que leen o no lo saben valorar, y tienen la sensibilidad artística en el orto profundo.

Aunque esos son los menos, porque ya hay que ser pusilánime para cultivar una rama que no te interesa solo por contar en una lista imaginaria que ellos mismos fabrican. Ser “culto” (lo que la gente entiende por culto hoy en día” no te hace superior, amigo. Si acaso la divergencia de la cultura se plasma en el ser. Yo no me considero culto porque sé que por cada mil absurdeces que pueda contar hay ochocientas mil que me pueden contar otras personas, aunque no se trate de cine, literatura, arte…O sí.

Ahora queda el tema final: el pedante. Si que me considero pedante, porque es algo que me sale automático. A partir de cierto momento, ni siquiera te das cuenta de lo que escribes o dices. Más de una vez me he oído hablando, o releído algo que yo escribí en su día, y me he dicho “Que asco das”. Lo malo es ser pedante forzado. Y cito de nuevo a gente como Paco Umbral o lo que para mí es el ejemplo más claro: Salvador Dalí. Excéntrico forzado, pedante forzoso. Muchos dicen que Salvador estaba loco. No. De hecho creo que era el más cuerdo de todos los surrealistas, y eso se plasma en su obra, por muy absurda que parezca. Todo está colocado en su perfecto orden onírico, todo tiene sentido por muy marciano que se quede, de hecho, está demasiado ordenado y tecnificado para ser surrealista. Una locura pedeterminada aunque brillante y muy apasionada. Antonio Saura si que estaba pirado, pero no le conoce ni Dios porque no montaba los numeritos de Dalí….Gloria, gloria sic.

En fin, que la próxima vez que alguien me diga que tengo que escuchar el L.A. Woman de los Doors sin preguntarme antes si lo llevo escuchando cuatro años y lo he oído hasta en vinilo(como es el caso), le corto las orejas, joder. Si es que algunos te presuponen gilipollas, que es lo que faltaba, como si no hubiera bibliotecas y museos y el E-mule fuera una secta, joder… Y prefiero jugar al trivial sentado y leyendo, gracias, que me estreso, pobre de mí.

Ignorante: dicese de la persona que carece de unos conocimientos que usted posee y que maneja otros que usted no tiene.

A partir de ahí os construís una casita, pesados, cansinos, hastiados. No digaís lo que habeís visto. Demostrad lo que habeís aprendido, cambiadlo de contexto, referenciad, coladlas dobladas. Que para eso sirve.


PD: Mirándolo en perspectiva...Mejor ni lo digo. Pero creo que la idea gral. no es mala, asi que lo dejo ahí para la merecida crucifixión.

No hay comentarios: