Si de mi dependiera, exigiría una disculpa formal, por escrito, por el siglo X; y por todos los que vienen en medio. Pero ninguna vida trémula, hecha de humo y de llama, va a erguirse en su tumba y retorcerse las manos. Ningún Dios ruso va a llorar ni a cantar.
Que digan que lo sienten; que alguien lo diga. Que alguien me diga que lo sienten. Vamos. Que alguien me llore el Volga, me llore el Yeniséi, me llore el Moscova."
Personaje anónimo
La Casa de los Encuentros, Martin Amis
La Casa de los Encuentros, Martin Amis
1 comentario:
¿Ya lo has devuelto a la biblioteca? Porque yo tengo a Burroughs casi seco ya (no, no me he empezado aún Dinero :). Estoy esperando algo más intimista...). La conciencia es un órgano vital. O eso dicen.
Publicar un comentario